Adrián Quezada, autor del presente libro, también ha querido narrarnos su peregrinación hacia la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la única Iglesia establecida por Cristo (Mt 16, 18) como «pilar y findamento de la verdad» (1Tim 3, 15).
Su historia es apasionante desde el inicio. El estilo es coloquial y nos permite conocer su peculiar itinerario, que inicia con un agresivo adoctrinamiento en un grupo proselitista de matriz protestante hasta el estéril y alucinante materialismo ateo, con una errónea concepción de la ciencia y de sus límites y alcances.
